NOVELA ROMÁNTICAS HISTÓRICAS IMPRESCINDIBLES.
Mis queridas colegas románticas:
¿Quién dijo que la Historia no puede ser divertida? ¡Preparaos para sumergiros en un viaje a través del tiempo donde el amor es el verdadero protagonista!
Aquí os presento mi selección personal de novelas románticas históricas que os harán suspirar y, al mismo tiempo, soltar alguna que otra carcajada:
- Lobo, de Nieves Hidalgo. En un rincón de la España de antaño, donde los marqueses son tan arrogantes como sus pelucas y las revoluciones están tan de moda como los encajes franceses, nos encontramos con Carlos de Maqueda y Suelves, Marqués de Abejo. Un hombre que, por fuera, parece más preocupado por sus tierras que por los dramas de la vida. Pero no te dejes engañar por su fachada de noble aburrido, porque bajo esa capa de seda late el corazón de un revolucionario tan misterioso como el ingrediente secreto del cocido madrileño.
Por otro lado, tenemos a Michelle de Clermont, una dama francesa que, huyendo de la guillotina y los malos cortes de pelo de la Revolución, se planta en España con más miedo que vergüenza. Entre el polvo del camino (no el de la romería del Rocío precisamente) y los suspiros por su Francia perdida, la joven se encuentra en un dilema digno de una telenovela: caer rendida ante los encantos de un forajido o sucumbir a la atracción de un aristócrata. ¡Vaya marrón que tiene la niña! ¡Intriga, pasión y un giro que ni en las mejores recetas de paella!
Así que si buscas una historia que combine amor, pasión, aventuras, misterio y unas buenas risas… es tu novela. No te la pierdas, porque promete más giros que un baile de flamenco y más emoción que cuando juega la selección española de fútbol, y ya que estamos… femenina.
- Amable y tirano, de Johanna Lindsay. Zarpamos a bordo del barco del humor y el romance. Imagina que eres Georgina Anderson, una mujer con el corazón hecho añicos, tan desesperada por volver a casa que está dispuesta a cruzar el Atlántico disfrazada de camarero. Sí, has leído bien, ¡de camarero! ¡Ole esa tabernera de altamar!
Y aquí entra nuestro héroe, James Malory: un ex pirata tan atractivo que probablemente podría seducir hasta al mismísimo timón del barco. Este libertino juró que ninguna mujer lo llevaría al altar, pero no contaba con la astucia de la chica, que tiene más trucos bajo la manga que cartas tiene un tahúr.
En el océano de la seducción, donde las olas chocan y los corazones se tambalean, estos dos se embarcan en un juego del gato y el ratón que podría hacer que el mismísimo navío se sonroje. Georgina (no la de Cristiano Ronaldo), con su amor por la libertad y la aventura, podría ser la única capaz de anclar el corazón errante de James (no el cantante de Metallica).
Así que si estás buscando una historia que te haga navegar por las turbulentas aguas del amor con una sonrisa en los labios, ésta es tu próxima parada.
- La frágil llama del amor, de Kathleen Woodiwiss. Cerynise, una artista con tanto talento que podría pintar hasta al aire invisible, pero con tan mala suerte que se queda sin techo y sin un céntimo en la Inglaterra de la época. La única salida parece ser cruzar el océano hacia América, y para ello recurre a su viejo amigo, el apuesto capitán Beauregard Birmingham. Él es todo un aventurero, pero con un corazón tan tierno que podría derretir el hielo del Atlántico.
Beau, en un acto de caballerosidad, se ofrece a ser su marido durante la travesía para proteger su reputación. Pero lo que comienza como un simple favor entre amigos, pronto se convierte en una pasión que arde más fuerte que el sol de mediodía.
¿Qué tendrán los barcos que prometen tantos amoríos? Yo, que soy de secano, no soportaría un viaje tan largo por muy buenorro que esté el capitán. Pero la historia es preciosa y te hará soltar más de un suspiro y carraspeo como el capitán cuando se pone celoso.
- El duque y yo, de Julia Quinn. Daphne Bridgerton es como ese cóctel perfecto: una parte de inteligencia aguda, dos partes de encanto irresistible y un chorrito de pillería. Mientras sus hermanos se meten en líos, ella se las arregla para mantener la cabeza fría y el corazón abierto. Además, detrás de esos vestidos elegantes y modales impecables, se haya una joven que no tiene miedo de desafiar las expectativas y seguir su propio camino. ¡Vaya muchachita con dos pares de ovarios!
Por otro lado, tenemos a Simon Basset, el recién coronado Duque de Hastings, que es tan esquivo como un zorro y tan encantador como un cantante guaperas de rock. Este asombroso crush ha jurado que jamás se casará, lo que, por supuesto, solo hace que todas las madres con hijas casaderas lo quieran aún más para sus mujercitas.
Cuando Daphne y Simon se cruzan, surge una chispa… de ingenio. Sí, porque idean un plan perfecto: fingir un compromiso para mantener a raya a los cazafortunas y a las madres ambiciosas. Pero, como en toda buena novela romántica, el amor tiene su propio guion y no tarda en colarse entre los dos protagonistas, complicando su farsa matrimonial.
Así que, si estás buscando una historia de amor con enredos, bailes en la Regencia y un toque de humor muy sutil, esta novela te espera para hacerte reír y suspirar a partes iguales.
- La imprudente, de Amanda Quick. ¡Prepárate para una historia de amor tan impredecible como el clima inglés! En un mundo donde los castillos están más en ruinas que la dieta después de Navidad, nos encontramos con Phoebe Layton, una joven con más imaginación que un novelista en plena crisis creativa.
A los dieciséis años, soñaba con que Gabriel Banner era un caballero de brillante armadura, pero la realidad es que él es más un caballero de armadura algo deslucida y con un corazón tan esquivo como un gato callejero.
Ocho años más tarde, cuando Phoebe necesita ayuda para una investigación que es más vital que el té de las cinco, ¿a quién recurre? ¡Al mismísimo Gabriel! Pero lo que encuentra no es al héroe de sus sueños juveniles, sino a un hombre peligrosamente atractivo que podría hacer que cualquier dama olvide hasta su propio nombre con solo una mirada.
Así que, si estás buscando una novela con giros inesperados, un romance ardiente y un toque de humor, esta es la lectura perfecta para una tarde de manta y té.
- Lord Cheriton, de José de la Rosa. En el año 1815, cuando Napoleón estaba más ocupado escapando de islas que un protagonista de novela de aventuras, nos encontramos con la debutante Lady Serena Bailey. La muchacha, en un acto de rebeldía tan escandaloso como un escote en misa, propone al mayor crápula de Inglaterra, el Marqués de Cheriton, una misión: arruinar el compromiso matrimonial de su hermana gemela Calista.
El hombre, que tiene más aburrimiento que un gato en una exposición canina, acepta el reto porque, admitámoslo, Lady Serena le parece tan apetecible como un buen tazón de gazpacho en pleno verano en Sevilla. Pero lo que comienza como un juego de seducción y engaños, pronto se convertirá en una aventura que tiene más giros que un vals en un salón de baile.
Así que, si buscas una novela con diálogos chispeantes, personajes que te robarán el corazón (y quizás tu cordura) y una trama que te mantendrá pegado a las páginas como si fueran las últimas hojaldrinas en una cena de Navidad, ésta es tu próxima lectura obligatoria.
- Una Vez y Siempre, de Jude Deveraux. Victoria es una joven y valiente americana que, tras perder a su padre, se encuentra de repente en la Inglaterra del siglo XIX, acogida por unos parientes aristocráticos que jamás supo que tenía. Desde el inicio, sabemos que este viaje va a ser más accidentado que un carruaje sin ruedas en un camino de piedras.
Victoria no tarda en cruzarse con Jason Fielding, un duque arrogante y misterioso con un pasado tan oscuro como el chocolate que guardas para esos días difíciles y que te comes a escondidas. Desde su primer encuentro, las chispas saltan más rápido que una amoladora cortando una barra de hierro.
¡Ay ese Jason! El típico héroe romántico que empieza siendo un cascarrabias y termina siendo el hombre de nuestros sueños. Su evolución a lo largo del libro es tan satisfactoria como encontrar la última galleta en el paquete que creías vacío.
La trama de la historia no solo se centra en el romance entre Victoria y Jason. Hay intriga, secretos familiares y giros argumentales que te mantendrán pegada al libro hasta altas horas de la noche.
Lo que realmente hace especial a esta novela es el toque único de Jude Deveraux. Su prosa es ligera, divertida y adictiva. La manera en que describe las escenas, los diálogos chispeantes y las emociones a flor de piel hace que te sientas parte de la historia. Además, su habilidad para mezclar humor y romance es insuperable.
Y así, queridas lectoras, os dejo con estas joyas de la literatura romántica histórica que prometen más enredos que un ovillo de lana y más suspiros que un recital de poesía. Recordad, en el amor y en la lectura, todo es posible: desde nobles desesperados por saber cantar hasta damas disfrazadas de Pocoyó.
No olvidéis que cada libro es un portal a otro mundo, así que abrid bien esos ojos y preparaos para ser transportados a la época de los corsés y los carruajes. Y si por casualidad encontráis vuestro propio amor de novela, disfrutadlo a tope.
Que el amor siempre guíe vuestras lecturas.